Como afectan a los dientes los malos hábitos de los niños

¿Crees que tus hijos muerden mal? ¿Su hijo tiene alguno de estos problemas?

Es muy frecuente la aparición de hábitos nocivos entre los más pequeños de la casa como:

Existen otros manías que afectan a los dientes que pasan más “desapercibidos” para los padres como el morderse las uñas o los ronquidos nocturnos. En muchas ocasiones, estas situaciones vienen originadas por la presencia de un paladar estrecho, vegetaciones o adenoides, musculatura perioral con poca tonicidad, etc.

Todos estos hábitos alteran el correcto desarrollo de los huesos maxilar y mandibular, empeorando la relación de los dientes superiores con los inferiores (caracterizado por unos incisivos superiores proinclinados (hacia delante) e incisivos inferiores retroinclinados (hacia atrás). Además producen compresión maxilar y el paladar adopta una forma ojival.

Esta situación, aparte de suponer un problema social, puede aumentar el riesgo de fractura en los incisivos superiores por traumatismo y mantener la mandíbula en una posición posterior respecto al maxilar. Además generan maloclusiones tales como mordida abierta, mordida cruzada, desviación mandibular, hipoplasia o retrognatia mandibular etc.

En el momento que los padres detecten alguno de estos hábitos es recomendable que acudan al ortodoncista, quien les indicará si es preciso tratar el problema de la mordida.

El tratamiento interceptivo de estos hábitos favorecerá el correcto desarrollo del complejo maxilofacial y evitará un tratamiento más largo y complejo en la adolescencia.

¡¡Ir al ortodoncista “cuando salgan todos los dientes definitivos” es un error que debemos evitar!!