Radiografías dentales en niños
¿Por qué hay que hacer radiografías a los niños?
Es muy común ver padres preocupados cuando les indicamos que tenemos que realizar una radiografía a sus hijos, y lo entendemos, pero las radiografías en niños son extremadamente útiles para la detección temprana de enfermedades y ver problemas en el recambio dental como agencias, o dientes supernumerarios.
La cantidad de radiación que reciben es mínima, nuestros equipos con la última tecnología digital reducen significativamente la radiación con respecto a aparatos de hace 10 años, dándonos muchísima más calidad e información.
Contamos con la posibilidad de realizar radiografías pequeñas para uno o dos dientes con una dosis técnicamente inexistente, ortopantomografías que nos dan una información magnifica del estado general de la boca del niño, y en ciertos casos necesitamos realizar un escáner para poder ver con volumen huesos y dientes, pudiendo dar un un diagnostico exacto.
¿Cuáles son los beneficios de un examen radiográfico?
Hay muchas enfermedades de los dientes, como la caries, que no se pueden ver de manera directa, sobre todo cuando están empezando, y por lo tanto una radiografía nos ayuda a revelar cosas como:
- Pequeñas áreas de caries entre dientes o debajo de empastes antiguos.
- Caries profundas.
- Fracturas de dientes o huesos, por traumatismos.
- Enfermedades de la encía, como la periodontitis.
- Abcesos o quistes.
- Anomalías de desarrollo.
- Ausencia de dientes, o exceso de ellos.
- Algunos tipos de tumores.
La frecuencia con la que se deben hacer las radiografías depende del estado actual de la salud bucodental, de la edad, del riesgo de caries que pueden tener el niño, y signos y síntomas que nos hagan intuir alguna enfermedad que pueda estar desarrollando.
Es fundamental ver el recambio dental para adelantarnos a posibles problemas y poder dar una pauta de revisiones acorde al estado de cada uno.
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